Si existe una fantasía recurrente del porno, esa es sin lugar a duras tener sexo con una escort madura. Millones de hombres desde los 18 hasta los 99 años sueñan con follarse a una mujer madurita que tenga experiencia y que sea muy viciosa. Esto no es una suposición, es una realidad como la copa de un pino…
Ese es el motivo por el que cada vez hay más mujeres de entre 30 y 50 años (o más) que deciden ganarse la vida ofreciendo sus cuerpos. Se han dado cuenta de que pueden ganar mucho dinero y es la forma más sencilla y rápida de ingresar un sueldo a final de mes en casa. Según nuestra experiencia no hay nada mejor en esta vida que follarte a una cuarentona, aunque si nos conocéis ya lo sabréis de sobra :P.
Como valencianos que somos nosotros siempre os vamos a recomendar que contactéis con las maduras de mil eroticos valencia, aunque en cualquier lugar del mundo siempre encontrarás a una mami que te haga decir: ¡joderrr, sólo quiero follar con hembras maduras!.
Aunque no os lo creáis, llevamos más de 20 años trabajando en este mundillo y las maduras nos siguen excitando exactamente igual que el primer día que comenzamos este proyecto. De hecho, lo iniciamos digamos que como un tributo a esas mujeres que tantos ratos buenos nos daban. Fijaos hasta qué punto nos gustaban las señoras mayores, que nos sentíamos en la obligación de compartir con todo el mundo nuestra admiración por ellas.
No tenemos ningún problema en reconocer que a diario fantaseamos con que nos vamos de putas y nos follamos a un pedazo de hembra de curvas naturales súper zorra. A ver, lo ideal es tener sexo con maduras sin pagar, pero somos conscientes de que esto no siempre es posible. Por eso siempre tienes la opción de recurrir a una puta profesional madura y realmente tampoco pasa nada por rascarse el bolsillo de vez en cuando ;-).
Para vuestra información, hubo un punto de inflexión en nuestras vidas en el que nos preguntamos: ¿por qué siempre se tiene quedar en una mera fantasía la fascinación que sentimos por las maduritas?. Era cuestión de actuar y hacer realidad esos sueños. Pues bien, era tan sencillo como pagar a una buena puta y quedarte como Dios después de echarle un polvo. ¡Más fácil imposible!.
Tenemos demasiados prejuicios en todos los sentidos, pero mucho más en cuanto a sexualidad se refiere. La sociedad te marca unas pautas y como te salgas de ellas eres un «rarito», un «antisocial» o, lo peor, «un vicioso». No amigos, al cuerpo hay que darle lo que te pide y si sientes una necesidad imperiosa de follar con mujeres maduras, ¡hazlo!. Como solemos decir nosotros: que no te lo cuenten, vívelo en tus propias carnes…
En fin amigos, si vuestra fantasía más excitante es follar con una madura pero no podéis hacerlo por vuestros propios medios, os alentamos a que lo hagáis aunque sea tirando de billetera. Vida sólo hay una y mujeres mayores dispuestas a follar… ¡¡¡las hay a patadas!!!.